LA SANTA IGLESIA ORTODOXA
AUTENTICA IGLESIA DE CRISTO
PRIMER CONCILIO ECUMENICO
El Primer Concilio Ecuménico fue convocado por el Emperador Constantino el Grande en el año 325, el 21 de mayo, aunque hay quienes dicen que fue el 16 de junio, en la ciudad de Nicea, con la asistencia de 318 Obispos de toda Europa, Africa y Asia.
Hay tres versiones acerca de quién lo presidió.
1.- El autor de la vida de Constantino menciona a Eusebio Obispo de Cesarea.
2.- San Atanasio dice que fue Osio, Obispo de Córdoba, y
3.- El historiador Teodorito refiere que fue Eustacio, Obispo de Antioquía. Esta versión parece ser la más segura, ya que Eustacio era el personaje más importante de entre los reunidos, pues el Obispo de Roma no asistió y el de Alejandría era uno de los dos en conflicto. Cabe mencionar que el nombre de Osio figura entre los primeros que firmaron las actas conciliares.
Los más destacados personajes de este Concilio fueron Alejandro, Obispo de Constantinopla; Osio, Obispo de Córdoba, España; los sacerdotes Fitón y Fiquendios, Representantes del anciano Papa Silvestre de Roma; el Obispo Pafnucio de Heraclia, Egipto; Nicolás, de Mira en Licia; Espiridión, de Trimitos; Eustacio, Obispo de Alepo, a quien el Concilio nombró Patriarca de Antioquía; Macario, Obispo de Jerusalén; y Atanasio el Grande, diácono de ese entonces.
En el tiempo de San Pedro, Obispo de Alejandría, el eminente diácono libio Arrio, rechazó la Divinidad de Cristo enseñando que era creatura no siendo consubstancial al Padre y tampoco eterno no tenía el mismo grado divino. Que alegóricamente se le llamaba Hijo de Dios, su Sabiduría y su Poder. El Patriarca Pedro en vano trató de convencerlo de su error. No logrando su rectificación, lo excomulgó. Después del martirio del Patriarca Pedro, en el año 311, lo sucedió Arquelao, quien lo perdonó levantándole la excomunión y, creyéndolo arrepentido, lo ordenó sacerdote. Muerto Arquelao lo sucedió Alejandro, esto llenó a Arrio de envidia y odio, y como reacción volvió a enseñar su herejía. Fue condenada su doctrina y despojado de sus grados sacerdotales por un Concilio convocado por Alejandro en Alejandría, en el año 321, al que asistieron 100 obispos de Libia y Egipto.
El Pueblo Cristiano se dividió. El Emperador Constantino envió a Osio, Obispo de Córdoba, para conocer el asunto. Informado el Emperador por Osio, determinó convocar el Concilio en la plaza central del palacio Imperial de la ciudad de Nicea de Bitinia.
Este Concilio: a) condenó la herejía de Arrio, b) dictó la primera parte del Símbolo de la Fe, conocido desde entonces como el Credo o Símbolo de Nicea, y c) determinó la manera de fijar la fecha de la celebración de la Pascua. Dictó veinte cánones que fueron confirmados en el primer canon del IV Concilio, y en los primeros cánones de los Concilios Ecuménicos V, VI, y VII, así como en el "In Trullo".