LA SANTA IGLESIA ORTODOXA
AUTENTICA IGLESIA DE CRISTO
CONCILIO DE JERUSALEN, DE LOS APOSTOLES
En el año 43-44 cuando algunos enseñaban que si no se circuncidaban, conforme a lo prescrito por Moisés, no se podían salvar, Pablo y Bernabé tuvieron una discusión y contienda no pequeña en contra de esto. Y debido a ello, se dispuso que fueran a Jerusalén con algunos otros para tratar esta cuestión con los Apóstoles y los Ancianos.
Cuando llegaron a Jerusalén fueron recibidos por la Iglesia, los Apóstoles y los Ancianos, les refirieron la conversión de los gentíles y todo lo que Dios había hecho con ellos. Algunos de los fariseos insistieron allí en la circuncisión obligatoria.
Se reunieron los Apóstoles y los Presbíteros (Ancianos) para tratar este asunto y después de una larga discusión, Pedro se levantó y les habló, diciéndoles que si ellos y sus padres no pudieron soportar la carga de la Ley de Moisés, ¿por qué habría que imponérsela a los convertidos, sabiendo, sobre todo, que Dios les había comunicado el Espíritu Santo al igual que a ellos, sin hacer distinción entre judío y gentil?
Toda la Asamblea calló y escucharon a Bernabé y a Pablo narrar todo cuanto había realizado Dios por medio de ellos entre los gentiles. Cuando terminaron, Santiago tomó la palabra diciendo que no juzgaba conveniente inquietar a los gentiles conversos con ese asunto, pero sí el pedirles que se apartaran de la contaminación de los ídolos, de la fornicación... pues la circuncisión hay quien la predique en las sinagogas. Esto les pareció bien a los Apóstoles y a los Ancianos, quienes determinaron enviar varones elegidos con cartas para los hermanos de Antioquía, de Siria, y de Cilicia, comunicándoles: "...ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros carga alguna, más que las cosas necesarias..." (Hch.15).