DIFERENCIAS ENTRE LAS IGLESIAS CRISTIANAS
IV.- EL PROTESTANTISMO.
A.- ORIGEN
El Papa León X necesitaba dinero para construir la Basílica de San Pedro en Roma; y debido a ello envió monjes a todo el mundo para que lo recolectaran por medio de la distribución de certificados de Indulgencia. El monje dominico Juan Tatzal fue el encargado de hacerlo en Wittemberg, donde vivía el sacerdote Lutero, nacido en 1483. Mientras Lutero enseñaba que la remision de los pecados es dada a quienes se arrepienten sinceramente, Tatzal comenzó a vender las Indulgencias por poco dinero. Ante este mercantilismo religioso, el padre Lutero reaccionó levantándose y enfrentándosele, y movido por un limpio celo; decidió protestar en contra de este comercio religioso. El treinta y uno de octubre de mil quinientos diecisiete, fijó en la puerta de la iglesia artículos de su tesis por la cual rechazaba la venta de las Indulgencias. Enseñando que el arrepentimiento sincero nos reconcilia con Dios y no el dinero con el que se compra la Indulgencia.
En poco tiempo, las tesis de Lutero fueron conocidas en toda Europa. El Papa, en el año 1520, publicó una Bula en la que lo declaró hereje, ordenando quemar sus libros. Mas Lutero echó la Bula Papal al fuego. Desde entonces Lutero fue considerado excomulgado de la Iglesia Romana. En el año 1521, se apersonó Lutero en la Dieta de Worms, defendiendo su doctrina, que no abandonaría a menos que le probaran su error por medio de la Santa Biblia, a la que consideraba como la Unica Infalible, concluyerndo su defensa con estas palabras:"Aquí me planto, no puedo hacer otra cosa, y que Dios me ayude". A pesar de eso, la Convención condenó sus enseñanzas.
El Káiser y los Príncipes pidieron que se combatiera el Luteranismo hasta acabarlo. Pero Lutero encontró un amigo sincero en Federico el Sabio, quien lo ayudó.
En la Convención de Spira, en 1529, se confirmó la decisión de Worms, protestando los siguidores de Lutero, por lo que desde entonces fueron llamados "Protestantes".
Después de muchas reuniones, pláticas y guerras sangrientas, consiguieron los protestantes, en 1555, su libertad religiosa por medio de la Convención de Augsburgo. Pero esta reconciliación no puso fin a las sangrientas persecuciones. La peor de ellas fue la matanza en Francia, la cual empezó en las vísperas de la fiesta de San Bartolomé del año 1572, prolongándose por muchos días. Durante un mes fueron sacrificados alrededor de cuarenta mil protestantes.
La convención de Westfalia, en 1648, confirmó la determinación de Augsburgo de manera definitiva. Las persecuciones continuaron. En el año 1715, durante el reinado de Luis XIV, cincuenta mil familias protestantes se vieron obligadas a salir de Francia, su patria, porque se les prohibió ejercer su libertad religiosa.
La Revolución Francesa en 1789, puso fin a esas persecuciones.
Sin duda Lutero fue un gran hombre que merece todo el aprecio y respeto.
Cuando Lutero trató de establecer la Reforma en Alemania, Swinglio, en 1484, enseñaba principios muy afines al Luteranismo en Suiza. Fue asesinado en el año 1531 en un enfrentamiento entre sus seguidores y los romanos.
Después de Swinglio, Juan Calvino, en 1564, tomó el liderazgo, dandose a conocer como un hombre de gran moralidad. Por él se llamó a la Reforma en Suiza, Calvinismo.
En el Siglo XVI entró la Reforma a Inglaterra y en forma especial el Calvinismo, conservando el grado Episcopal, por lo que la Iglesia Anglicana se llamó Iglesia Episcopal.
Las Iglesias más importantes del protestantismo son Luteranismo Calvinismo y Anglicanismo.
B.- LA ORTODOXIA Y LOS PROTESTANTES.
No podmos negar que las cabezas del movimiento religioso protestante fueron personas muy preparadas y sinceras, pero por provenir de la Iglesia Romana y haber estudiado dentro de su escuela desconocían la verdad de la Iglesia Ortodoxa.
El primer contacto ente Protestantes y Ortodoxos fue en tiempo de Wasef, Patiarca de Constantinopla quien envió a su Diácono Demetrio a Wittemberg, para averiguar la verdad sobre la Reforma Religiosa. A su regreso a Constantinopla en el año de 1559, el Díacono traía consigo una carta de Felipe Melanchthon para el Patiarca, con el texto del Documento de Augsburgo.
En esta carta se mencinona que Melanchthon se consoló mucho cuando supo, por el Diácono Demetrio, que la Iglesia Ortodoxa seguía existiendo a pesar de todas las circunstancias adversas que había padecido.Comparó la preservación de la Iglesia Ortodoxa con la de los tres varones en el fuego. También pidió al Diácono que informara al Patriarca lo que había visto y oído sobre el movimiento protestante, insistiendo al Patriarca que los Protestantes conservan la Santa Biblia, la enseñanza de los Concilios Ecuménios y las doctrinas de los Padres de la Iglesia Ortodoxa.
En 1574, Teólogos Luteranos escribieron al Patriarca Jeremías II, ofreciéndole su confeción de fe, pidiéndole encontrar la manera de tener un contacto entre ellos y la Ortodoxia, aclarando que ellos no protestaron en contra de la Igesia Ortodoxa sino en contra del papismo y de sus monjes, porque perjudicaban a la Religión Cristiana. El Patriarca Jeremías contestó, aclarando que los orientales sí están de acuerdo con el Protestantismo en rechazar el papismo, el Purgatoriom, las Indulgencias, el celibato forzoso del clero, y otras cosas. Pero que difieren de él en otros puntos referentes a los Sacramentos, la Tradición y el Grado Episcopal. Hubo intercambio epistolar, pero nunca un acuerdo.
Otros esfuerzos se hicieron en favor de la unión entre ortodoxos y protestantes, pero no progresaron. El Patriarca Cirilo Lukaris, siglo XVII, mostró un gran amor a los protestantes, creyendo que con su amistad se podía acabar con las maniobras de los Jesuitas en el Oriente, pero las Iglesias Ortodoxas no aceptaron su comportamientom por lo que fue criticado y condenada su actitud a este respecto.
Recientemente muchos Protestantes, especialmente en Inglaterra, mostraron interés en la unión con la Iglesia Ortodoxa. Los Anglicanos han dicho que están dispuestos a aceptar todas las Doctrinas Ortodoxas para que se llegue a la unión entre las dos Iglesias. Esto está confirmado en las actas de la Convención Cristiana de Ginebra de 1920, que fue realizada para discutir la diferencias entre todas las Iglesias Cristianas. Esa Convención contempló la posibilidad de la unión entre Ortodoxos, Viejos Católicos y Anglicanos, nombrando un Comité de entre sus miembros para estudiar este tema.
C.- LUTERO Y LA ORTODOXIA.
Cabe mencionar aquí, el pensamiento que sobre la Iglesia Ortodoxa expresó Lutero en una convención desarrollada con Juan Ack en el año 1519, cuando éste le argumentó que los Ortodaxos, al alejarse del Papa se habían alejado de la verdadera fe y no se salvarían en el Día del Juicio, a menos que le reconocieran como Jefe Supremo de todas las Iglesias.
El resumen de las respuestas de Lutero a Juan Ack es el siguiente:
- La Iglesia Ortodoxa perteneció y sigue perteneciendo a Cristo, si el Papa.
- Es algo insólito el sacar de la Iglesia a miles de Mártires y Santos que durante siglos ha habido en la Iglesia Ortodoxa y expulsar del cielo a los que durante ese tiempo ya han sido sus dueños.
- La Iglesia de Cristo se fundó en la mayor parte del mundo por lo menos veinte años antes de que se fundara en Roma y, por tanto, no podía ser cabeza de la Iglesia, puesto que no fue la primera en fundarse.
- Y confirma lo anterior, el que la Iglesia de Oriente nunca haya aceptado Obispos nombrados por Roma.
D.- ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA EVANGELICA.
Sin duda alguna, la responsabilidad del naciminto del movimiento Protestante recae sobre el Papa de Roma, que no quiso escuchar las recomendaciones de Lutero, empujándolo así a establecerlo.
Las enseñanzas de la Iglesia Evangélica sin duda son una contraposición a las de la Iglesia Romana, he aquí las principales:
- La Iglesia Romana descuidó la Santa Biblia y se desvió de la Antigua Tradición de la Iglesia. La Iglesia Evangélica rechazó todas la Antigua Tradición, lo bueno y lo malo de ella, considrando a la Biblia como la única fuente de la Tradición Cristiana.
- Roma dio mucha importancia a las apariencias y descuidó la esencia de la religión. Los Protestantes se rebelaron en contra de la religiosidad externa y los actos litúrgicos, enseñando que el verdadero cristano es aquel que cree con todo su corazón en Dios, y no quien reza y hace abstinencia, o peregrina a la ciudad de Roma para arrodillarse ante el Papa sentado sobre su trono. Exageró en combatir la enseñanza de la Iglesia Romana, la cual resumió todo en el culto externo, mientras los Protestantes encerraron todo en la Gracia Divina.
- La Iglesia Romana malinterpretó los Sacramentos. Los Protestantes rechazaron los Sacramentos, excepto el Bautismo y la Eucaristía.
- Roma hizo del Obispo un dios y consideró al Papa como al Representante de Cristo sobre la tierra. Los Protestantes rechazaron al Episcopado desde su base.
- La Iglesia de Roma dio mucha importancia a las apariencias del culto con festividades y procesiones de mucho boato. En tanto que los Protestantes eliminaron cualquier tipo de culto externo, encerrándose en la lectura de la Santa Biblia, la predicación y el canto.
- La Iglesia Romana impuso el celibato obligatorio al clero. La Protestante rechazó el celibato. Lutero, su máximo representante se casó con una monja.
- Como la Iglesia Evangélica salió del regazo de la Iglesia Romana, conservó algunas de sus enseñanzas, como por ejemplo, la adición al Símbolo de la Fe, especialmente en el artículo de la procedencia, ..."que procede del Padre y el Hijo"...aun cuando contradice lo escrito en el Santo Evangelio.
- Conservó también el bautismo por aspersión e infusión y el uso el pan ácimo en la Eucaristía.
E.- TESTIMONIO DE UN EVANGELICO.
El gran teólogo y filósofo Evangelista alemán, Padar, en su libro de 1841, "Catolicismo en Oriente y Occidente", testimonia que la Iglesia Ortodoxa conseva la religión cristiana en su verdad fundamental. Este libro conmovió al mismo Obispo de Roma, el Papa.
F.- LA ORTODOXIA Y LA IGLESIA ANGLICANA.
La Iglesia Anglicana acepta la enseñanza de la Iglesia Primitiva y la Tradición . Respeta a la Iglesia Ortodoxa y hace esfuerzos por unirse a ella. Esto se demuestra en las actas de la Reunión de Ginebra de 1920 para discutir las diferencias entre las distintas Iglesias Cristianas. En esta Convención se estudió la posibilidad de la unión entre Ortodoxos , Viejos Cátolicos y Anglicanos.
Por este tiempo, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Basilio, después de su entronización envió al Arzobispo de Canterbury una carta de salutación como la que envió a todos los Jefes de las Iglesias Ortodoxas. Esto se consideró como un reconocimiento hacia la Iglesia Anglicana.